Es triste, pero hay que decirlo.Para la banda de Corey Taylor y Joey Jordison, que refundó el metal para el siglo XXI, con hits como "Wait and Bleed" y discos como el que lleva el nombre del grupo más un montón de máscaras anti-rockstar, shows ultra energéticos y fascinantes (¿recuerdas su tour latino en 2004?), y demás cosas, tragedia total. Corey Nickels, de 29 años, murió en Council Bluffs, Iowa, estado natal de la banda, tras un concierto donde el grupo presentaba su último disco, "All Hope Is Gone", que recibió excelentes críticas, una bola asesina de frustración. Sufrió un infarto en pleno show, y fue pronunciado muerto en el Mid-America Center, donde las maniobras para revivirlo fallaron. La autopsia sigue pendiente, pero sus amigos declararon que su familia tenía una historia de problemas cardíacos.Y esta no es la primera tragedia para los Slipknot. En 2004, Alecia Holst sufrió un infarto similar en un show de la banda en Detroit, para perder la vida 4 días después.
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